Super Mario 3D Land
A finales de año, Nintendo 3DS recibirá uno de los videojuegos que más necesitaba: un nuevo Mario. Super Mario para la nueva portátil de los de Kyoto supone una mezcla de lo mejor que ha dado la serie en los últimos 25 años, una auténtica explosión plataformera de saltos, al mismo tiempo que una obra que podría proclamarse, como sus propios creadores indican, como "el título de Mario más tridimensional jamás creado"."Un regreso al mundo más tradicional de Mario", así calificó Yoshiaki Koizumi (diseñador de Super Mario Galaxy) al videojuego Super Mario para Nintendo 3DS durante la mesa redonda que cada año los desarrolladores japoneses de la compañía nipona comparten con prensa de todo el mundo. Pero la verdad es que no habría hecho falta que Nintendo insistiera demasiado en tal hecho, ya que el nuevo Super Mario ya nos pareció ser un videojuego fresco y completamente inédito desde la primera vez que lo contemplamos, muy a pesar de contar con elementos rescatados de los muchos títulos sobre el fontanero vistos hasta la fecha.Con un nuevo diseño de niveles y dotado de una cierta tendencia al "scroll" horizontal, es cómo se presenta en la portátil tridimensional -sin gafas- un plataformas a medio camino entre Super Mario Galaxy y Super Mario 64. Una combinación del extraordinario universo Mario que cuenta con retazos de obras tan emblemáticas como Super Mario Bros (1985).
Así, al regreso de una estructura de juego tradicionalmente "retro", con una separación en mundos y niveles muy cortos (ideales para ser llevados a todas partes), hay que sumarle que, como comentara Koizumi, "va a ser un producto específicamente diseñado para resultar más accesible a los nuevos jugadores".
Mario, más tridimensional que nunca
Una accesibilidad que, no obstante, se manifiesta en una dificultad -probablemente- nunca excesiva, pero que sepa poner en aprietos a un usuario que jugará en un entorno 3D, con el auxilio de un efecto estereoscópico que le ayudará a navegar entre la profundidad de los decorados. Y es que no podemos esperar que Super Mario para 3DS sea la evolución 3D del mítico Super Mario 64. No es esa la intención, pero sí ofrecer algo completamente nuevo a cada vez más audiencias.
Tal vez esa haya sido otra de las razones por las que Nintendo ha decidido rescatar aspectos tan básicos de la serie como el hecho de izar una bandera al llegar al final de fase (visto en el primer Super Mario Bros). Y, de la misma manera, podría decirse incluso que existen aún más elementos rescatados si consideramos la tercera entrega numerada de la saga (Super Mario Bros 3), de la cual se extraen no sólo los niveles finales con barcos piratas flotantes, sino también los enfrentamientos contra los esbirros de Bowser: los conocidos como Koopalings.
Y si deseáis todavía más detalles que ilustren este uso de elementos reconocidos dentro de la franquicia, baste afirmar que el aumento/disminución del tamaño de Mario qued a aquí vigente, así como trajes como el de fuego, la invencibilidad temporal que otorga tocar una estrella... y el uniforme del mapache (que nos permite atacar con la cola y flotar en el aire unos segundos). Hasta los mundos están numerados, recordando a unos viejos tiempos en los que era posible investigar cada nivel a fin de encontrar zonas ocultas.
Super Mario para 3DS tendrá -por tanto- mucho de todo aquello que lo hizo grande en su tiempo, con lo que podemos esperar un gran poder de rejugabilidad en cada nivel planteado. Los interruptores y ciertas cañerías que nos llevan hasta zonas inéditas suponen algunos ejemplos de ello, pero aún más significativo puede resultar que se nos otorquen más o menos monedas por el simple hecho de llegar unos segundos antes o después al final de cada recorrido.
Un avance que incluso agrega -como se desveló ayer en la mesa redonda privada con Miyamoto- un nivel basado en los Zelda de perspectiva clásica cenital, con motivo del 25 aniversario de la serie. Todo un detalle ciertamente trabajado, donde acompañábamos a un Mario que mantiene muchos de los movimientos aprendidos en Super Mario 64, incluyendo incorporaciones como un lanzamiento en carrera o la propia acción de correr, ambas con gran importancia para los diseñadores de Nintendo.
De igual manera, es importante mencionar que recibimos nuevos enemigos (como una planta piraña que escupe tinta capaz de ensuciar nuestra pantalla durante unos segundos), pero sobre todo un efecto estereoscópico ayuda -y mucho- a valorar mejor las distancias y, en consecuencia, los saltos.
Y os prometemos que no es una ilusión. Puede que nos encontremos ante el primer título donde el efecto 3D ayuda a disfrutar de una mejor jugabilidad, en este caso para no equivocarnos al golpear un determinado bloque o al aterrizar sobre una plataforma concreta después de un elevado salto. Aparte, puede hasta que nos llevemos una sorpresa visual en alguna que otra ocasión, desde el punto de vista de que habrá veces que Mario parecerá venir hacia nosotros...
En pocas palabras, una demostración jugable de apenas cuatro niveles y, en total, 15 minutos de juego que nos sirvieron para comprender que Super Mario para 3DS va a convertirse, con casi toda probabilidad, en el rey de la plataforma cuando salga a la venta durante estas navidades.
Así que será muy importante seguirle la pista. El toque clásico, junto a un renovado entorno 3D, el cual mezcla lo mejor que ha dado el universo Mario durante más de 25 años, se antoja netamente esperanzador. Definitivamente, uno de esos exponentes plataformeros que cada día cuesta ver más, pero que Nintendo nunca dejará de darnos. Y todo porque sigue siendo una de las pocas compañías que siguen dominando el arte de los saltos.
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